Azul y no tan Rosa: cotidianidad verosímil

Lo mucho que me conmueve que sea una producción de mi país, no solo me llena de regocijo sino que indudablemente atrapa todos mis sentimientos y los convierte en una sonrisa que absolutamente nada puede borrar. Ahora bien, la primera vez que vi el trailer en el cine, la gente en ese momento realizaba comentarios profundamente homofóbicos, ridiculizaban a los personajes y sobre todo, se reían de la trama obviamente con un "ayyyy... se perdió esa cosecha".  El tiempo pasó, y finalmente se estrenó el filme, con el estrés que me caracteriza fui una hora antes a comprar las entradas,  pálida, porque en el fondo creía que estarían agotadas, fui a la función de la una de la tarde, casi nadie va a al cine a esa hora -me decía- y así fue; la sala estaba mas vacía que llena pero con mas gente de la que esperaba, gente mayor, obviamente, y para mi mayor satisfacción, varias parejas homosexuales que me encogían el corazón. Me senté y esperé... 

La película empezó con excelente producción musical, robando mi sugestionado aliento desde el inicio, la estética de la fotografía también me llenó de mucho placer, pero especialmente, ver a un respetado y admirado grupo de actrices y actores interpretando personajes en una película profundamente subversiva, eso es un grito de guerra atinado puesto que en nuestra sociedad sólo quienes de alguna forma se sientan sensibilizados/as con este tema se prestarían a realizar una obra así. En fin, de una cotidiana historia de amor homosexual se desprendió una red de agudezas que espero todos/as hayan podido disfrutar -como yo- no sólo entre diálogos sino aquello que no es perceptible sino únicamente con el discurso ideológico de lo planteado en este largometraje. Principalmente, una de las cosas que cautivó mi atención encontrándome sumergida -por no decir ahogada- en el gremio médico, es el hecho de que muy agudamente situaran a un médico, que es una figura importante del poder y hegemonía patriarcal, homosexual. Así mismo voy a puntualizar esos puntos "agudos" que robaron mi corazón, por ejemplo, los dos partos mostrados fueron partos no-hospitalarios, mostrando con gracia y belleza el parto bajo el agua, sin medicalización, sin violencia y en donde la parturienta es autónoma participativa y sobre todo acompañada.

Por otra parte criticaron otra  forma de violencia contra las mujeres, como lo es la violencia doméstica, eso sí, con un profundo respeto a la victima sin ridiculizarla ni culpabilizarla, detalles que las feministas agradecemos enormemente. Así mismo, la historia se pasea por puntos anti-patriarcales de la sociedad latinoamericana: crítica profundamente los programas que humillan los problemas familiares y sociales de comunidades convirtiéndolos en un show de televisión que alimenta las mentes mas débiles, ofrece una relación de paternidad afectiva, permitiendo los sentimientos expresados entre un padre y su hijo, al mismo tiempo, plantea los derechos civiles por lo que se lucha por un matrimonio homosexual, como lo es el ser considerado pareja legalmente para atribuirse la toma de decisiones en cuanto a salud, herencia, etc, y algo que debo mencionar: no ridiculiza en ningún momento a la comunidad homosexual  ni transexual, algo que también agradecemos muchísimo, porque en esta sociedad, cuando nos dicen que se realizará algo público en contra de las discriminaciones, a veces no sabemos si felicitar por llevar la discusión a otros espacios o llorar por lo terriblemente indocumentado del trabajo que muchas veces resulta en el retraso de años de militancia y trabajo de mujeres y algunos hombres.

En fin, con todo lo que puedo decir sobre este film, es que sabemos que pocas personas reflexionarán, sin embargo nos conformamos con el hecho de que se le mueva la mente a unas cuantas, las suficientes para resonar en varios rincones del país. 

Gracias a la gente de la película, en el fondo no me siento agradecida por el hecho de que la hayan realizado, puesto que las películas con contenido social inteligente debería ser una obligación ética y moral para quienes trabajan en ese espacio, me siento agradecida  es por el respeto hacía el tema, no siento que retrocedimos como muchas veces, definitivamente avanzamos. =) 


Comentarios

  1. Ya extrañaba una película valiente y activista con tanto arte desde la también venezolana "Cheila, una casa pa maita", la primera película latinoamericana con una transexual como protagonista. Gracias por esa visiónj más amplia que no vi al principio, sobre los partos humanizados y lo del doctor, pero creo que es una historia (ramificadas en varias) de formas distintas que nos hacen reflexionar. También vi la película con un público similar y ojalá no se tomara om ouna película de temática gay. Consideraciones cinéfilas a parte (ser muy Almodovariana y algunos otros detalles), es un excedlente documento que muestra a Ferrari como un promisorio director.

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    1. Hola Jeanfreddy.

      Estoy muy muy de acuerdo contigo, excepto por un punto: no considero que la película "cheila, una casa pa maita" tenga de alguna forma un activismo militante más allá del hecho de haber mostrado a una transexual, puesto que aunque amè la película por otras razones, me pareció que la historia no profundizó en una realidad social tan increiblemente invisibilizada. mas bien sentí que la película mostro una realidad de la familia venezolana y su organización. Por lo demás, muy de acuerdo y feliz de mostrarte cosas que muchos pasaron por alto. Y nadie puede entender mi felicidad por esta pelicula. Es algo que no puedo dimensionar, estoy muy feliz, profundamente feliz.

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