Azul y no tan Rosa: cotidianidad verosímil
Lo mucho que me conmueve que sea una producción de mi país, no solo me llena de regocijo sino que indudablemente atrapa todos mis sentimientos y los convierte en una sonrisa que absolutamente nada puede borrar. Ahora bien, la primera vez que vi el trailer en el cine, la gente en ese momento realizaba comentarios profundamente homofóbicos, ridiculizaban a los personajes y sobre todo, se reían de la trama obviamente con un "ayyyy... se perdió esa cosecha". El tiempo pasó, y finalmente se estrenó el filme, con el estrés que me caracteriza fui una hora antes a comprar las entradas, pálida, porque en el fondo creía que estarían agotadas, fui a la función de la una de la tarde, casi nadie va a al cine a esa hora -me decía- y así fue; la sala estaba mas vacía que llena pero con mas gente de la que esperaba, gente mayor, obviamente, y para mi mayor satisfacción, varias parejas homosexuales que me encogían el corazón. Me senté y esperé... La película empezó con excelente p...